De: RRHH
A: Los Reyes Magos

Hace mucho años que no escribo la carta a los Reyes Magos, quizás porque un día una de mis cinco hermanas se levantó con la idea de echar por tierra una ilusión que latía en mi año tras año: los Reyes Magos no existen

Ahora con unos años de más volveré a retomar una carta por la que han discurrido muchos deseos durante mucho tiempo.

Queridos Reyes Magos os escribo esta carta para pediros:

Un mayor entendimiento entre la empresa y los trabajadores. Que se acaben los conflictos y todos seamos capaces de andar en la misma dirección. Nos hemos de dar cuenta que sin empresa no existen empleados y sin empleados no existe empresa.

Mejorar la comunicación entre los agentes sociales con la patronal. Seamos realistas a la hora de iniciar la negociación colectiva y poner encima de la mesa nuestras respectivas plataformas

Una conciliación real entre la vida personal y profesional . Por favor que alguien le de otra vuelta al contenido del Plan de Conciliación.

Visión de futuro. No hay que luchar por conseguir un "buen" convenio para un año sino una estabilidad laboral que nos haga disfrutar más de nuestras familias.

No confundir una empresa con una cooperativa

Conseguir que los trabajadores vean en el departamento de Recursos Humanos a un grupo de profesionales destinados a poner a su servicio todas las herramientas posibles para desarrollar bien su trabajo.

Conseguir igualmente que el papel de los RRHH en los Comités de Dirección sea relevante y considerado miembro estratégico de la organización.

Evitar situaciones de acoso moral y de prepotencia por parte de los "jefecillos" (único apelativo que se me ocurre para nombrar a todos aquellos que usan de una forma injusta el poder que le otorga un papel o un nombramiento a dedo)

Pensiones dignas para todas la personas que, desde diferentes áreas profesionales, han desarrollado y colaborado dignamente para que durante muchos años este país vaya mejor. No nos olvidemos que sin todas aquellas personas, que ahora cobran miseras pensiones, no estaríamos ahora aqui.

Y, por encima de todo, salud para todos.

Etiquetas: Opinion