La voz es una de nuestras armas más potentes en la comunicación. De su volumen, entonación y ritmo dependen el entusiasmo que manifestamos, nuestra capacidad de convicción y el éxito en captar y mantener la atención e interés de nuestros interlocutores.
El silencio es una poderosa arma de comunicación, aunque su uso eficaz no es sencillo y requiere cierta habilidad. Necesitamos reconocimiento de los que nos rodean, no sólo para sentir que nos escuchan y comprenden, sino para no sentirnos excluidos de esta sociedad.
El silencio puede ser en ocasiones un acto de rechazo, de no reconocimiento voluntario. Puede llegar, por tanto, a constituir una importante barrera de comunicación.
Sin embargo, el silencio también puede ser utilizado en sentido positivo, para alentar a alguien a que continúe hablando, que revele sentimientos y conseguir retroalimentación o una auténtica capacidad de escucha.
"El silencio es un gran arte para la conversación."
William Hazlitt
"Es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras."
William Shakespeare
El silencio es una poderosa arma de comunicación, aunque su uso eficaz no es sencillo y requiere cierta habilidad. Necesitamos reconocimiento de los que nos rodean, no sólo para sentir que nos escuchan y comprenden, sino para no sentirnos excluidos de esta sociedad.
El silencio puede ser en ocasiones un acto de rechazo, de no reconocimiento voluntario. Puede llegar, por tanto, a constituir una importante barrera de comunicación.
Sin embargo, el silencio también puede ser utilizado en sentido positivo, para alentar a alguien a que continúe hablando, que revele sentimientos y conseguir retroalimentación o una auténtica capacidad de escucha.
"El silencio es un gran arte para la conversación."
William Hazlitt
"Es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras."
William Shakespeare
Etiquetas: Formacion
Un artículo muy acertado. No es casualidad que tenagmos el doble de orejas que de bocas.
Efectivamente: hay gente que sólo valora las voces, cuando los silencios son tan importantes. En cuanto a la voz, recuerda lo que dijo el poeta, que aquí viene muy bien aunque él sólo lo aplicara a la poesía: hay que distinguir las voces de los ecos.