Desde RRHH hemos de ser capaces de generar proyectos que despierten ilusión, les debemos hacer sentir importantes. Necesitamos empresas en las que a la gente se le deje pensar, es decir, poder opinar aunque su opinión sea "diferente". Empresas que sean sensibles a la necesidad de tener tiempo libre, horarios flexibles para atender a sus familias cuando les necesitan (sin tener que dar miles de explicaciones), etc.

Las empresas nos estamos poniendo las pilas (a pasos agigantados) en cuanto a permisos de paternidad, ampliación de excedencias por cuidado de hijo, promoción de mujeres a puestos "masculinizados", hacemos planes de conciliación...

... pero mientras se valore más las horas de permanencia en la empresa que la eficacia de nuestro trabajo, mientras hombres y mujeres no se impliquen por igual en su tarea de ser padres, mientras que estupendas profesionales hayan de renunciar a su carrera profesional para ejercer su papel de madre quedándose en puestos intermedios, mientras que siga siendo un handicap la maternidad en lugar de una oportunidad, mientras que haya empresas que llamen a sus empleados por números y no sepan su nombre, mientras siga estando mal visto el empleado que se levanta de la silla antes que el jefe (aunque literalmente se estén tocando las narices), mientras todas las reuniones vitales y urgentes se sigan poniendo a las 7 de la tarde, mientras se siga criticando a los trabajadores que se van del trabajo a su hora porque van a recoger a sus hijos a casa de donde estén o a la guarde de turno o a tomarse un chisme porque les apetece...